La celebración del Wiñoy Xipantu (Año Nuevo Ranquel) inicia un nuevo ciclo relacionado con el fenómeno producido por la luna. El 21 y 22 de junio de 2013, Pascuala Carrizo Guakinchay, jefa del Programa Culturas Originarias, estuvo a cargo de la organización del acontecimiento que comenzó el viernes 21de junio a las 20.00 con el encendido del fuego que iluminó y calentó el lugar hasta la aparición de los primeros rayos del sol. La comunidad Ranquel se mantuvo unida por sus líderes quienes invitaron al Consejo de Lonkos de la Pampa y a la líder de la Comunidad Mapuche, como así también a integrantes de grupos de nuestro país para conmemorar la tradición y, de esta manera transmitirla a los descendientes que viven en la provincia.
El Nuevo Año Ranquel se recibe con el “fuego” que es un elemento sagrado. En la cultura es conocido como el “abuelo” porque a su alrededor se reúnen las familias con sus historias; además el fuego une a las diversas tribus.
El Nuevo Año Ranquel produjo cambios y debates; de acuerdo a lo estipulado los líderes plantearon los problemas que deberán atenderse. En una mañana fría de junio y cuando las nubes dejaban paso al débil rayo del sol, el ¡Inti Raymi”, “We tripamtu! comenzó y para celebrarlo los hombres y mujeres se acercaron al altar llamado Rehue. El amanecer fue el marco de un momento especial en un lugar alejado. Sobre la llanura se marcó un semicírculo donde se colocaron los lonkos y detrás el público en general. Fue muy emocionante escuchar el ritual que atrae a los espíritus. El viento también formó parte de este momento; sobre todo cuando quienes se encontraban allí abrieron sus brazos y los extendieron para expandir la energía; pedir y recibir de la fuente solar, prosperidad, bienestar, salud y alegría.
Luego del vaticinio de un “muy buen año”, dado por la luna llena, el gobernador de la provincia, quien acompañó como uno más a los presentes dijo: “Me despojo de la envestidura de Gobernador y acompaño con mucho respeto a nuestras culturas originarias en este día tan importante”, dijo Poggi y agregó que “la valoración a nuestros ancestros ya tiene rango constitucional. Empezó con la restitución de las tierras, siguió con las obras de infraestructura y ahora estamos transitando el desarrollo económico”, señaló.
Por su parte Pascuala Carrizo Guakinchay, jefa del Programa Culturas Originarias.
destacó el apoyo, el acompañamiento y el inicio del año en compañía de tantas personas que respetan la tradición y el espíritu de lucha de la comunidad ranquel.
El nuevo lonko de la comunidad, Daniel Sandoval, coincidió con los buenos augurios: “Vimos los signos de la prosperidad para el trabajo de la hacienda del ganado, que es lo que nosotros trabajamos y la parte turística. Porque uno de los desafíos para este año será lograr una feria de remates de hacienda dentro del campo y tratar de sacar a la venta nuestros caballos criollos. Y para nuestras mujeres apuntamos que los turistas vengan a visitarnos y conozcan nuestra cultura”.
