En El Trapiche el turista encuentra balnearios naturales. A orillas del río, una tarde apacible suele ser el sueño de muchos visitantes que llegan para descansar y disfrutar de la naturaleza.
La villa es el refugio de familias, jóvenes y adultos que tienen opciones diversas; hosterías, cabañas y campings forman parte de la oferta a la hora de reservar. Entre las actividades recreativas, los turistas optan por cabalgatas, trekking, paseos en bicicleta o a pie por los senderos apacibles, verdes y frescos. Es que el escenario no puede ser más agradable: árboles de copa amplia brindan sombra y protegen del sol, un recorrido por el pueblo y los puestos de artesanos, y la historia de la vida aborigen que se guarda en sus rincones. Quienes se interesan por su cultura, comprueban que en el suelo rocoso, hay excavaciones de morteros que fueron utilizados para la molienda de cereales.
Otro atractivo es el yacimiento arqueológico La Angostura, un paredón rocoso, donde se ven las figuras pintadas por los aborígenes. En cuanto a la vida religiosa del lugar; la misma está dada por la Capilla del Rosario, de Luján y del Paso del Rey. El Trapiche atrae porque es sinónimo de del origen minero del lugar.
