El Turismo Cultural en San Luis, promueve la visita de los turistas que llegan para contemplar al Cristo de la Quebrada. Existen muchas versiones sobre el origen del pequeño crucifijo que se venera en la localidad de Villa de la Quebrada desde hace más de 150 años. El escultor Nicolás Arrighini en Pietrasanta (Italia) lo construyó en mármol de Carrara. Sus figuras son casi de tamaño natural, por iniciativa del extinto Monseñor Antonio Emilio Di Pasquo.
Las fuentes afirman que su poseedor fue Don Luciano Alcaraz, quien vivía en el lugar Esta es la versión más conocida y que habla de su origen. Se dice que fue quien lo encontró en el hueco del tronco de un viejo algarrobo. Esta aparición que sería su primer milagro, fue el nacimiento de la devoción de los lugareños. Con el tiempo la historia se conoció en otros pueblos y adquirió fama del “Cristo de los Milagros”.
Esta hermosa imagen es un crucifijo cuya cruz de madera mide escasamente 30 cm. de altura con un pedestal escalonado. El Cristo de la Quebrada está realizado en madera policromada y está resguardado dentro de una artística cruz de hierro forjado y cristal tallado.
La festividad
El 3 de mayo, los feligreses lo llevan en procesión por las calles de la villa. El santuario es visitado por los creyentes y peregrinos que, por motivos religiosos, agradecen a Dios a través de su imagen y pasión. La festividad dura tres días y finaliza con el Vía crucis. Es conmovedor observar como los santuarios, o lugares de oración, se renuevan con la fe y esperanza de sus fieles.
Patricia Ortiz
