La escritora Perla Montiveros de Mollo fue homenajeada en la 10.° Edición de “Para el Tiempo de Cosecha”. El ciclo cuyano se celebró conjuntamente entre las Casas de Mendoza San Juan y San Luis en el Salón de Pasos Perdidos en el Congreso de la Nación. Allí, en el histórico escenario, la escritora cuyana recibió el aplauso del público junto a Gerardo Lecich y Marian Abraham por San Juan, y Pocho Sosa por Mendoza.
La Casa de San Luis fue representada por la directora de Cultura, Laura Cuffini, quien le hizo entrega de una distinción honorífica a la trayectoria; luego, Senadores y Diputados Nacionales otorgaron diplomas de reconocimiento a Perla Montiveros de Mollo.
La tarde transcurrió entre historias, coplas, danzas y cantos que ofrecieron los homenajeados.
“No me canso de agradecer, porque mi centro, el nudo de mi vida, se da en un lugar único, en San Francisco del Monte de Oro, donde pasé mi hermosa infancia. Cómo no me voy a acordar, si no había mejor manera de mirar la luna que en ese lugar, desde el puente del río. Son esos los placeres que nos da la vida”, contó Perla.
Perla Montiveros de Mollo
Luego recordó las coplas de Alfredo Bufano: “Hice mucho, y se llama ‘Cuyo: un espacio para la literatura’. Lo inicié con quien, en 1936, Alfredo Bufano heredó una copla y se la dio al pueblo, y el pueblo ya la tomó como propia; no es de Bufano, es de todos. Ustedes saben a qué me refiero: ‘Las Tres Marías del cielo ya no se llaman así, el Señor las llama ahora San Juan, Mendoza y San Luis’”.
Por su parte, el locutor del evento Fernando Pedernera, artista puntano, recibió también el Diploma por su trayectoria y dedicó sus propias poesías a cada homenajeado con la armonía que solo un poeta puede poner en sus versos.
La creadora de tantos textos continuó brindando su mirada al público y dijo: “Cuando algo tiene esta característica de aceptación del pueblo, toma fuerza, y estas coplas dicen, así fuertemente, ‘el Señor’; desde arriba hay un Señor que da las órdenes. Este Señor dice que San Juan, Mendoza y San Luis deben brillar con las estrellas, deben brillar todos juntos y cada uno de forma diferente, ¿no es cierto?”.
De una manera poética y tal cual es su estilo, describió a todos los paisajes de Cuyo que tienen la coincidencia del cielo, del cielo maravilloso, de la luz, del sol; son valores, y entonces todos los poetas, en su momento, cuando quisieron decirlo, lo contaron. Por ejemplo, Antonio de la Torre afirmó: “Campos de sol y de viñas, la rama en el aire ardiendo”, porque el calor es otra manifestación de la fuerza de la vida.
Patricia Ortiz
Para el Tiempo de Cosecha
