Una de las actividades destacadas en el mes de julio en la Casa de San Luis fue “San Luis recibe”. Nicolás Rodríguez Saá, Director de la Casa, agradeció a los invitados que llegaron a la Institución, y se refirió al modelo de provincia que es solidario con los refugiados sirios que sufren los embates de la guerra en su país. Señaló asimismo que el mural del ingreso a la Casa fue pintado con palomas, que son símbolo de paz.
La historia de Lana, que viene de Damasco, nos impulsa a seguir en esta dirección, luego de que el doctor Alberto Rodríguez Saá decidiera crear el “Corredor Humanitario”. Hoy, ella es una vecina más de San Luis, y por eso le damos la bienvenida, ya que es un modo de dimensionar la política”, señaló el Director.
Luego, se procedió a la presentación de Majb, pareja de Lana, quien preparó un delicioso manjar para agasajar a los presentes. Además, agradeció al Ministro de Obras y Servicios a cargo del Programa, Felipe Tomasevich, y a Mario Lange, quien trabaja con chicos y adolescentes generando una auténtica revolución cultural y educativa en las calles. Los vecinos toman ese arte juvenil como propio. Lange es el artista detrás de “Pinta bien”, un espacio que permite a los jóvenes desarrollar el hemisferio izquierdo y toda expresión relacionada con la creatividad, aportando color a la obra pública.
Antes de presentar a Liliana Sheines, principal oradora y Coordinadora del Comité de Refugiados, Rodríguez Saá dio la bienvenida a la Lic. María Cecilia Velázquez, Directora de la Casa de Santa Cruz, y a Ana María López, de la Casa de San Juan, destacando su interés por fortalecer el federalismo. Seguidamente, contó que el Gobernador de San Luis viajó a Roma para disertar en la Academia Pontificia del Vaticano y visitó al Papa Francisco. E informo que continuará con este Programa para refugiados de Siria, una tarea que involucra los corazones y los llena de regocijo. Para ello, eligió a Sheines: “Muchos preguntaron si no había otros puntanos con carencias, y si no había que darles prioridad a ellos antes que a estos hermanos. Vamos a profundizar esta decisión porque nos importa: nuestros niños los recibieron con solidaridad. Les damos esperanza, afirmó la funcionaria. “Vengo muy seguido a esta Casa, donde me siento muy feliz”, continuó.
Felipe Tomasevich, Nicolás Rodríguez Saá y Liliana Sheines
“El Programa tiene como antecedente una acción del año 2014, cuando las fundaciones Fisal y Quántica abrieron los contactos con la Dirección Nacional de Migraciones y con ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, con la finalidad de ser enlace para la llegada a la Provincia de quienes buscasen en ella un nuevo hogar. Estábamos muy sensibilizados por la situación de guerra que se vivía en Siria. El disparador fue la foto tomada al niño en la playa. La Comisión Nacional del Refugiado decidió abrir una convocatoria a familias solidarias, que se ofrecieran para hospedar refugiados en sus casas. Luego del viaje a Roma, el Gobernador creó el Corredor Humanitario y el Comité de Refugiados, manifestando su intención de que en 100 días llegasen las primeras familias. Así fue que el 7 de febrero de 2017 recibimos a Lana y a Majb. Y el 13 de marzo, a 10 refugiados más”, manifestó Sheines.
En la sala, el silencio respetuoso se quebraba con la voz de la Coordinadora, quien en algunos tramos de su alocución era invadida por la emoción: “El 31 de mayo llegaron cuatro más y Marita, y así llegaremos a los 20 refugiados en la Provincia”.
Junto a su equipo, Sheines trabajó en el nivel internacional para que se supiera que San Luis abre sus brazos a quienes huyen del horror de la guerra. “A través de ACNUR, hicimos un vídeo y contamos de que se trata el Programa en San Luis. Se anotaron varias familias. A nivel nacional, organizamos las visas humanitarias con la Dirección Nacional de Migraciones y la Comisión Nacional del Refugiado. Si bien es la Nación quien otorga las visas, la Provincia se constituyó en estado llamante y asumió la responsabilidad en los trámites”, prosiguió.
La guerra es un flagelo que azota a miles de familias sirias que no encuentran un lugar para vivir y soñar con un futuro como el de cualquier persona. Los refugiados llegan con otra cultura y muchas necesidades. “Les ofrecimos una vivienda por dos años, cobertura médica gratuita, gabinete psicológico y clases de español. Los chicos asisten a escuelas generativas y aprenden jugando. Además, les ayudamos a conseguir trabajo al finalizar sus estudios, y facilitamos el reconocimiento de sus títulos. Todos tienen su documento en la Cédula Provincial Electrónica, que reconoce la identidad con derechos civiles y sociales. Y todo se hace en colaboración con diversos estamentos de la sociedad”, agregó.
Nicolás Rodríguez Saá y Liliana Sheines
Lana y Majb son también testimonio vivo de quienes quedaron en Siria y esperan una mano abierta. En San Luis existe un registro para adherentes activos en instituciones privadas públicas. Un adherente activo es la Universidad de la Punta, donde los inmigrantes son alojados durante los primeros meses. Lana domina el inglés y está aprendiendo español a pasos agigantados. Es joven, activa y agradece al Ministerio de Infraestructura el trabajo que desarrolla junto a Mario Lange, el artista plástico al que acompaña en su tarea diaria de intervenir con arte las obras públicas de San Luis.
“Lana volcó su dolor en el arte. Se trata de darles una segunda oportunidad digna de ser vivida. Que puedan concretar sus sueños. Les mejoramos la calidad de vida y ellos nos mejoraron mucho la vida a nosotros”, finalizó Sheines.
Llegando al epílogo del Encuentro, llegaron las preguntas y los agradecimientos de rigor. Los aplausos más ruidosos fueron para el chef Majb, quien se lució con su comida árabe. Al tiempo, se presentó el mural del Corredor Humanitario, a cargo de Lana, quien tiene un nuevo hogar, nuevos amigos y un proyecto que dibuja todos los días: su nueva vida en la Provincia de San Luis.
Patricia Ortiz
