Dora Ochoa de Masramón, puntana y maestra rural, autora de esta obra entrañable, funde la naturaleza del Valle de Concarán con la sabiduría popular de sus habitantes. Masramón, que nació en 1912 y falleció en 1991, guía con su pluma al lector a través del folklore, las tradiciones, costumbres, supersticiones, coplas, danzas, la cultura y la identidad del lugar que describe con maestría.
Tercera parte:
Otras especies de aves descriptas en el libro son:
El cuervo de cañada (Plegadis falcinellus chihi), que presenta plumas moradas con reflejos metálicos muy vistosos.
El flamenco (Phoenicopterus ruber chilensis ), también llamado pájaro rosa.
Distintos tipos de pato en las represas y embalses, como el pato barcino (Anas flabirostris flabirostris), el pato colorado (Anas cyanoptera cyanoptera), o el pato de alas azules (Anas discors).
El cóndor (Vultur gryphus), cuyo hábitat es la cima de la sierra de Comechingones, y que puede atacar terneros recién nacidos. Por ello es perseguido, debiendo refugiarse en las alturas.
El halcón blanco (Elanus leucurus), que desde el aire divisa sus presas favoritas, lauchas y ratones.
El águila escudada (Buteo fucescens australis), cazada por dañar las majadas.
El aguilucho de pecho blanco (Buteo polyosoma polyosoma), cuyas plumas cambian durante todo el año.
El chimango (Milvago chimango chimango), un ave muy popular de quien dice la copla: “En la orilla del río estaba un chimango, con el ponchito al hombro se iba a un fandango”.
Claudia Ortiz