Dora Ochoa de Masramón, puntana y maestra rural, autora de esta obra entrañable, funde la naturaleza del Valle de Concarán con la sabiduría popular de sus habitantes. Masramón, que nació en 1912 y falleció en 1991, guía con su pluma al lector a través del folklore, las tradiciones, costumbres, supersticiones, coplas, danzas, la cultura y la identidad del lugar que describe con maestría.
Cuarta parte:
También en el Valle de Concarán existen distintas especies de loros; el loro de los palos (Thectocercus acuticaudatus acuticaudatus), el loro verde, que vive en bandada, el loro barranquero (Cyanoliseus patagonicus andinus), o la cata común (Myopsitta monacha catita), a la que se enseña a hablar mientras es pichón. La autora menciona, entre las frases más populares que se enseñan a las catas en las casas, “Catita overa, por embustera se ve soltera”; “-¿Quién pasa? -El rey que va para su casa. -¿Quién es? (cuando golpean) -El pícaro portugués. -Por la otra puerta, por ésta no es; -Catita de oro con piquito y todo. -Catita verde color de limón. -Rico, rico el beso, que vale un peso”.
Claudia Ortiz