Camino San Luis

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Berta Vidal de Battini es una destacadísima representante del “mundo de las letras puntano”. Nació en 1900 y falleció en Buenos Aires en 1984. En su provincia natal, estudió magisterio para luego terminar su formación intelectual en la Universidad de Buenos Aires, donde se doctoró en Filosofía y Humanidades con su tesis “El habla rural de San Luis”.
Se desempeñó en el Instituto de Filología de la Universidad de Buenos Aires, bajo la dirección del Dr. Amado Alonso. Su obra literaria abarca desde poemas juveniles como “Alas”, “Agua Serrana”, “Tierra Puntana”, entre otros.
En cuanto a su obra, resultante de los estudios del habla autóctona, se destacan: “El hombre lobo y el hombre tigre en el folklore argentino”, “El español de la Argentina”, aunque la obra cumbre de la narrativa popular es “Cuentos y leyendas populares de la República Argentina”, recopilación de más de 3000 cuentos y leyendas populares contenidas en 10 tomos

En estas cortas historias, sencillas, misteriosas y fantásticas, en las que se hallan además hábilmente transcriptos ciertos modos de la expresión del lugar, la autora transporta al lector a un mundo en el que algunos seres humanos no supieron valorar la belleza, el amor o las riquezas que Dios les regalara y, sin reparar en nada, dieron rienda suelta a sus pasiones inferiores y perjudicaron a su prójimo. Así, por haber sido vanidosos, crueles, miserables, traidores e injustos, sufrieron el peor castigo divino: “la metamorfosis”, que cambió su condición humana anterior a la de un animal que reflejará para siempre las acciones que los hicieron indignos merecedores de virtudes o dones que no supieron aprovechar. En algunos casos, la metamorfosis será producto de la misericordia divina, como recompensa de un corazón angustiado.

En el primer capítulo, la autora se refiere a “La Iguana” y en él, a Doña Sunta, mujer muy sabia del pueblo y médica de la Cañada. En una mañana soleada, un grupo de niños observaba a la anciana mientras manipulaba una iguana atrapada. De repente, un pequeño le pregunta por qué sus manos tan lindas contrastaban con el resto de su cuerpo. Así comienza un fantástico relato que guía hábilmente a los niños a aquellas pintorescas épocas en las que la iguana había sido una hermosa joven, dueña de unas manos que no solo eran hermosas, sino increíblemente hábiles para el tejido de encajes finos. Estas dos características la hicieron no solo enorgullecer, sino transformarse en un ser vanidoso, duro e inflexible que despreciaba a los mozos que disputaban su mano. Ella los humillaba, al tiempo que anunciaba que solo se casaría con aquel que la igualara en belleza, además de otras cualidades.

Lamentablemente, el destino puso en su camino el amor de un príncipe virtuoso, rico pero feo, quien recibió el mismo desprecio. El enamorado pidió ayuda a la madre de la joven, quien temía que el cielo la castigara por su soberbia ya que ni siquiera escuchaba al sacerdote, quien no pudo cambiar su necia forma de proceder.
La joven fue castigada por Dios y, de esta manera, observó cómo se iba transformando en medio de una espantosa sensación de terror y de impotencia. Nada pudo evitar que se convirtiera en un reptil, en una iguana que solo conservaba la belleza de sus manos. Al comprender su situación, se refugió avergonzada en las cavernas para recordar sus momentos de felicidad.

Claudia Ortiz

Categorías: Cultura, General

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