El evento deportivo organizado por el grupo Los Álamos reúne a cientos de atletas de San Luis, de distintos puntos del país y también países como Kenya. La carrera comenzó a las 9:30, del 23 de noviembre de 2014. La largada estaba en la esquina de Rivadavia y Pringles, enfrente de la Catedral. Un lugar tradicional de la ciudad capital que reúne a los sanluiseños, muchos dejaron de tomar su café y se sumaron como espectadores. Las familias de los 1350 atletas inscriptos alentaban a los deportistas. El gobernador estuvo acompañado de su esposa y vicepresidente de la Fundación Niño Sano FUNISA, Sandra Correa y el ministro de Deportes, Carlos Rosso.
El gobernador, CPN Claudio Poggi, llegó a una plaza Pringles colmada de energía aérobica para participar del recorrido de 10 kilómetros. Los juguetes que aportan los participantes al momento de inscribirse serán distribuidos por las fundaciones FUNISA y Corazón de Búfalo. Gustavo Frencia fue el ganador. “Estas pruebas sirven para compartir y practicar actividad física”, dijo Poggi al llegar a la meta.
Poggi largó con el número 1028 en su remera, una lluvia de papelitos verdes le dio color al inicio, primero las categorías especiales y luego las generales. “Anoche cerraron las inscripciones y se inscribieron 1350 personas. Hace seis años que Farmacia Los Álamos organiza este evento, con la colaboración del Gobierno de la Provincia y sponsores privados. Participan los mejores atletas nacionales y de otros países convirtiendo esta prueba en una de las de mayor categoría de la Argentina”, señaló Gustavo Vincenti, gerente de Los Álamos.
Muchos corrieron en familia. La mayoría lleva un arduo entrenamiento, algunos de años. Esta maratón se caracteriza por no cobrar la inscripción a los atletas. En la edición 2014 solicitaron la donación de un juguete al momento de la inscripción. Todo lo recolectado será destinado a FUNISA y Corazón de Búfalo, fundaciones de la ciudad de San Luis sin fines de lucro que tendrá la misión de distribuirlos.
La Provincia se sumó a esta iniciativa en favor de la salud, el apoyo a la vida saludable. “A los 60 años dejé de fumar y cambié completamente mis hábitos, empecé a correr y no paré”, contaba con una sonrisa permanente en su rostro, Miguel Buglioni, un atlético abuelo de 78 años que participa por primera vez de la 10K, pero ya lleva varias pruebas en Puerto Alegre, Uruguay, Santiago y Chubut. “Mi récord es de 12 kilómetros en Rosario”, grita mientras se despide para comenzar a calentar.
En toda la plaza se habían dispuestos carpas sanitarias, puestos de agua, también estaba presente Defensa Civil, la Cruz Roja y un operativo especial de la Policía. El recorrido comenzó por Pringles para continuar por San Martín, Junín, Maipú, Bolivar, Constitución, Las Heras, Avenida Perón, Ciudad del Rosario, Sarmiento, Julio A. Roca, Lafinur, 9 de Julio y retomaba en San Martín.
De Kenia se sumó el atleta Paul Rotich con su equipo de maratonistas. Este año como novedad todos los resultados serán incluidos por la Confederación Argentina de Atletismo.
La maratón concluyó con la entrega de premios. El gobernador se fotografió con maratonistas de Córdoba, Mar del Plata, Santa Fe, Rosario y de otros puntos del país, además de los deportistas sanluiseños. El gerente del grupo Los Álamos le entregó a Poggi una plaqueta por su participación en la prueba.
Justino Garro de 85 años fue el participante de mayor edad, “el secreto es la constancia en el entrenamiento”, narraba al llegar a la meta. Esta prueba fue un nuevo desafío para todos aquellos que se animan y van por más.
Fuente: Ministerio de Deportes
